lunes, 31 de octubre de 2011

No a los eufemismos en Derecho de Familia o el nuevo juego de verdad o consecuencia




Definición de Matrimonio en la edición del Diccionario de la Real Academia Española de 1734. En el párrafo final dice: "Llámase matrimonio del nombre madre, por las mayores fatigas con que concurre la mujer a la propagación de la especie".
¿"Matrimonio entre personas del mismo sexo" o "matrimonoide gay"? Frente a la usurpación de una Institución cuatrimilenaria como el matrimonio, netamente perfilada como encauzamiento de la productividad biológica del hombre y la mujer y hasta sacralizada en casi todas las religiones porque la comunicación de la vida es un poder reservado solo a los Dioses, el primer concepto aparece como un sin sentido,  como decir "Bípedo en cuatro patas". Mucho más respetuoso del lenguaje y sin que nadie tenga derecho a sentirse ofendido es combinar la palabra "matrimonio" con el sufijo "oide" que quiere decir "parecido a" o "en forma de" (Acepción 1 Diccionario RAE). Otra opción es que los ideologos del matrimonoide gay dejen de pretender tergiversar la institución y busquen un nombre acorde: "Pactos de solidaridad" o similares.

¿"Matrimonio igualitario" o "matrimonio desigualitario"? El matrimonoide gay es desigualitario para los niños, al privar a algunos de su derecho a tener padre y madre y el concepto resulta injuriante para los que se casaron antes de la ley 26.618, ya que el matrimonio hasta entonces era perfectamente igualitario al no tener ningun restricción por razones de raza, religión, posición económica e incluso "orientación sexual". Solo hacía falta una mujer y un hombre, un hombre y una mujer, nada más pero nada menos.

¿"Patermaternización fraudulenta" o "voluntad procreacional"? Cuando un individuo de cualquier sexo u "orientación sexual" se apropia de un neonato extraño -por cualquier acto, aunque generalmente es por vulgar compra- y lo engaña diciéndole que es su "padre" o "madre" eso se llama fraude, por lo que el novísimo concepto de "voluntad procreacional" como fuente de la paternidad o la maternidad solo encubre un atentado a la identidad de los niños, que tienen derecho a conocer y vivir con su padre y con su madre (Arts. 7 y8 de la convención universal de los derechos del niño, incorporada a nuestra constitución nacional, art. 75, inc. 22)
Existe para los abogados el deber de guardar lo que se llama el "estilo forense", es decir, mantener un nivel mínimo de decoro en  el lenguaje absteniéndose de palabras procaces, soeces e hiperboles y sobre todo no tomar la profesión como campo de batalla para  cuestiones personales con la contraparte o el abogado de la contraparte. Pero está comprendido también en el estilo forense que
ese nivel de respeto nunca debe conspirar con el eficaz ejercicio del derecho de defensa.

"La cortesía desenfadada o el desenfado cortés. Esto es el respeto más escrupuloso para con el litigante adverso y para su  patrono...hasta que la justicia ordena dejar de guardárselo. Es imperdonable la mortificación para el que está enfrente -sólo por  el hecho de estar al frente-, pero es cobarde deserción del deber el abstenerse de descubrirle un vicio por rendirse a  contemplaciones de respeto, de amistad o de otra delicadeza semejante. Al ponerse la toga para el abogado se acaba todo lo que no sea el servicio de la defensa. (Angel Ossorio. "El alma de la Toga". Pag. 105 2da. Edición 1922)"
PD 1.-: el matrimonio también era igualitario antes de la sanción de la ley 26.618 en el sentido que no impedía casarse cualquiera fuera la "orientación sexual" de las personas es decir, un hombre homosexual podía casarse con una mujer y una mujer lesbiana podía casarse con un hombre. PD 2.- La aplicación del sufijo "oide" implicaría estrictamente formar la palabra "matrimonioide" pero por corrección acústica prefiero comprimir un diptongo y utilizar "matrimonoide".

sábado, 29 de octubre de 2011

¡¡Vélez Sársfield no es sólo un club de fútbol!!


Por la familia y la vida, un Jurista del Siglo XIX para el siglo XXI (1)


"El matrimonio es la más importante de todas las transacciones humanas. Es la base de toda la constitución de la sociedad civilizada...El matrimonio confiere el estado de legitimidad a los hijos que nazcan..." (De la nota de Vélez Sársfield al título "Del matrimonio" del código civil argentino de su autoría). "Legítimo" quiere decir "cierto". El matrimonio tiene por fin dar padres y madres ciertos y responsables a los niños, encauza ordenadamente, por el bien de los hijos, la productividad biológica de la unión del hombre y la mujer. Era, fuera de toda duda, un instituto infantocéntrico. Tras la desvalorización del matrimonio iniciada por el divorcio vincular y culminada por la ley de matrimonoide gay, aquél ha dejado de ser la "transacción más importante" de la humanidad (por lo menos en el derecho civil huero de los ideólogos antifamilia, ya que no en la conciencia civil de gran parte de la población) y los niños son empujados con indiferencia adultocéntrica al abismo de no ser "ciertos", boicoteándoseles su plataforma identitaria. De hijos con emplazamiento biológico irreductible por sus padres se admite ahora que pasen a tener un emplazamiento contractual de su relación con algunos adultos. El escandaloso jubileo mediático de la "maternidad" fraudulenta de Flor de la V es un deplorable ejemplo de este proceso creciente de mascotización de los niños. ¡Velez Sarsfield es ahora solo un club de fútbol!.

(1) "Las personas por nacer no son personas futuras, pues ya existen en el vientre de la madre" (Nota al art. 63 código civil argentino, no al aborto)

lunes, 17 de octubre de 2011

A una semana de las elecciones, por la vida y la familia, yo voto a Alberto Rodriguez Saa


A UNA SEMANA DE LAS ELECCIONES YO VOTO A ALBERTO RODRIGUEZ SAA
Respecto a las presidenciales la única duda desde una perspectiva provida y profamilia es optar entre el Alberto y Duhalde. El país todavía no está maduro para el surgimiento de partidos con suficiente nervadura doctrinal que los pueda distinguir en estos temas. Si van a buscar una lista "100%" pro vida o familia ya pueden ir votando ...en blanco. No entro a analizar situaciones municipales o provinciales que desconozco. PERO NO PUEDE SEPARARSE AL CANDIDATO PRESIDENCIAL DEL ENTORNO DEL RESTO DE SUS CANDIDATOS o sea el equipo que lo va a acompañar en la eventual gestión presidencial. Por ejemplo, el 100% de los Diputados y Senadores del peronismo de San Luis votó en contra del matrimonioide gay. Es FALSO el mito que circula sobre que Adolfo Rodriguez Saa se retiró de la votación (votó en contra en la votación decisiva y se retiró en una votación siguiente que era una pura formalidad que no podía revertir el resultado) y no hace falta que exponga los pergaminos provida y profamilia de la Senadora Negre de Alonso. Bienvenido se ponga en la campaña la derogación del matrimonoide gay y la defensa de la vida (aunque tiene un candidato a Vice abortista), pero la tardía actitud de Duhalde en tal sentido suena solo como recurso electoral de último momento para evitarse el papelón de salir quinto restándole algunos votos a Alberto Rodriguez Saa. Cuando el sector "Duhaldista" del peronismo tuvo que elegir su candidato en el 2003 tenía como única opción a De la Sota pero ante la poca medición de éste en las encuestas (frente a Menem y Adolfo Rodriguez Saa) Duhalde prefirió -perdido por perdido- jugar la carta de Kirchner quien era ya suficientemente conocido por sus posiciones promontoneras y revanchistas, buscando aglutinar el voto "progre" que había sido Alfonsinista y remontar la desventaja que tenía respecto a Menem y Rodriguez Saa. Así Kirchner consiguió el escasísimo 22% que le permitió ganar por abandono la 2da vuelta ante el desgastado Menem. Evidentemente Duhalde NO DEBIO elegir a Kirchner como candidato y éste así le pagó. Lo expuesto viene a cuento porque a mí Duhalde -en lo estrictamente personal- me repele por esta razón y por su complot para hacer renunciar a Adolfo Rodriguez Saa y devaluar para satisfacer a las grandes corporaciones endeudadas en dólares y hacer una brutal detracción de ingresos de los trabajadores. Al Alberto lo conozco de la época en que éramos estudiantes en la Facultad de Derecho de Buenos Aires (años 1971/1974) y puedo decir que era "peronista" a secas, en tiempos en que resultaba dificil para un estudiante que se reclamaba tal no caer en la tentación promontonerista o de la "juventud maravillosa". Tiene actitudes que no son del 100% de mi devoción, pero en conjunto ofrece más garantías para el encauzamiento del país, incluso -obviamente- contra el matrimonoide gay, el aborto y las drogas.

 PD: Yo voto en Provincia de Buenos Aires y cortaré boleta: Alberto Presidente, De Narvaez Gobernador, Chiche Duhalde Senadora y Alberto Assef Diputado.

lunes, 3 de octubre de 2011

"Matrimonio heterosexual": Un concepto superfetativo, erróneo y confuso.

Solo hombre y mujer, no importa su raza, religión, posición económica ni "orientación sexual"



Esta es una reflexión surgida de la lectura de algunas ponencias de las XXIII Jornadas de Derecho Civil (1) realizadas en Tucumán  que con toda maestría demuestran la inhumana irrazonabilidad del matrimonoide gay pero que caen en cierta trampa: Me gustaría ver desterrado en la recta doctrina jurídica y también del periodismo el concepto de "matrimonio heterosexual" por superfetativo, incorrecto y confuso. Superfetativo porque la definición primaria de "matrimonio" no admite alternativas sobre su composición bipolar mujer-hombre, incorrecto porque el matrimonio hombre-mujer es plenamente válido cualquiera sea la orientación sexual de sus integrantes (2) y confuso porque admitiría "a contrario sensu" la existencia de un matrimonio "no heterosexual", siendo además que la "heterosexualidad" es un discutible término que solo ganó carta de ciudadanía por oposición a la "homosexualidad" observada por un médico en una minúscula proporción de individuos. Incorrección por incorrección es más correcto referirse a un matrimonio "normal" simplemente. Me acuerdo que en USA tienen el privilegio de sentido común de llamar a los "heterosexuales" como "straight"
(1) Algunas de ellas las he volcado en la página "Derecho de Familia" del presente blog

 (2) La tristemente incorrecta e insultante pretensión de llamar "matrimonio igualitario" a la tergiversación del matrimonio surgida de la ley 26.618 no tiene en cuenta no solo que es "desigualitario" para los niños (al privar a algunos de su derecho a tener padre y madre) sino que además el matrimonio hombre-mujer era plenamente "igualitario" al menos en nuestro país: no admitía ningún impedimento por razón de raza, religión, posición económica u "orientación sexual" de los contrayentes